UNA VIDA DE FE.

Mas el justo vivirá por fe; Y si retrocediere, no agradará a mi alma. Hebreos 10:38

Buenos dias, que la bendición del padre este sobre sus vidas.

La vida es una caja de sorpresas que debemos saber manejar, porque mucho de lo que nos sucede proviene de nuestros deseos internos y decisiones. Es inevitable no pasar por momentos dolorosos, por eso creo, que la ley de la vida misma nos lleva a pasar por momentos donde no quisiéramos existir, nos preguntamos por qué nos suceden las cosas, pero nunca nos dedicamos a preguntarnos el para qué.

Siendo sincero en los para que, siempre nos encontraremos con algo mayor, aunque hoy no entendamos lo que vivamos, aunque andemos por el valle de la muerte y aunque nuestra razón no alcanza a captar las señales divinas codificadas en estas circunstancias, debemos entender que nos están llevando a algo mejor. Muchas veces la opresión es el medio más óptimo para que podamos despertar del mundo de fantasía donde solemos habitar.

Las cosas como pueden darse cuentan están empeorando, las naciones en crisis, el hambre aumenta y las guerras cada día suben de nivel. Todos los días vemos noticias que nos desgarran el alma, pero los entendidos, sabemos para donde estamos marchando en estos momentos, por ello, tu escudo de la fe no puede caer. Sé que hay momentos difíciles, pero la fe es esa llama que te impulsa a dar un paso más aun sabiendo que no existe ninguna posibilidad. Es la fe esa llave que nos abre una puerta de esperanza, es la fe la que nos impulsa a seguir intentándolo, es la fe esa arma que nos ayuda en cada guerra que afrontamos, por ende, es una fe auténtica la que nos llevará a una nueva vida.

El mundo colapsa, pero la fe de muchos también. Lamentablemente, nuestras raíces débiles y superficiales hacen que nos apresuremos a dar pasos movidos por el alma que gobierna nuestros sentidos, llevándonos a vivir cautivos y encerrados en cárceles de las cuales difícilmente podemos escapar. El mundo está siendo golpeados por fuertes olas, que derramaban estructuras que fueron emblemas mundiales, pero tristemente así también pasa con nuestra fe. Estamos siendo golpeados, oprimidos, pero tienes que saber y recordar que no estás solo(a). Jesús prometió que estaría con cada uno de nosotros hasta el fin del mundo, por lo tanto, mientras tu fe esté encendida, lo podrás ver obrando a tu favor.

No sé cómo están tus muros, no sé si están derribados, golpeados o destruidos. No sé cuánto has perdido, ni tampoco las razones que te llevaron a vivir esa tormenta, pero lo único que te puedo decir, es que muchas veces el cielo remueve un poco el piso para que podamos despertar. Jonás…! estás dormido y necesitas despertar, tomar tus armas y volver a marchar.

Es la fe la única semilla que nos hará encontrar un faro de luz en medio de la oscuridad.