PROACTIVOS.

Olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante.(Filipenses 3:13)

Buenos dias, la bendición de Dios sobre tu vida.

Es normal ver cómo muchas personas, al comenzar un nuevo año, se dedican a planear los planes y proyecto que se ejecutarán durante todo el año, pero también es normal ver cómo esos planes no fueron alcanzando por falta de acciones priorizadas que les ayudaran a alcanzar lo deseado. Esto suele suceder mucho, pues muchos de nosotros solemos ser reactivos y no proactivos.

Creo, mis amados, que en nuestros días debemos vestirnos de una proactividad que nos lleve a tomar medidas y acciones antes de, con el fin de tener medidas y planes previstos para alcanzar las metas establecidas. Señores, el éxito no es meramente trabajo. A pesar de que el trabajo arduo normalmente sí acompaña al éxito, es unidimensional. Mucha gente que trabaja arduamente no lo alcanza. Algunos trabajan duro, pero descuidan relaciones que son importantes, así como otras prioridades fundamentales.

Bajo este concepto hay uno que debemos priorizar, y es el enfoque; si no nos enfocamos en trabajar por lo determinado nunca lo vamos a lograr, jamás veremos los resultados esperados, por lo general; el enfoque está acompañado de esfuerzo y dedicación, y si estas medidas no nos acompañan siempre nuestros planes y proyectos solo se quedarán plasmados. Señores, el crecimiento se planifica, se evalúa y se ejecuta. El crecimiento nunca será automático; por el contrario, el crecimiento es intencional.

Siempre que exista la mínima medida de una intención, siempre existirán posibilidades de volverlo a intentar. Por eso creo, que una mente sana siempre será el mar donde fluyen las aguas de nuevas ideas. Por muy pequeña que sea tu motivación, puede ser la chispa que encienda el fuego. Por muy difícil que parezca lo que anhelas, recuerda que de tu lado está el arquitecto del mundo entero; Dios te dará la sabiduría para lograrlo.

Nuestras motivaciones deben ser cuidadas, y nunca descuidadas, porque el día que mueran será como quitarle el azul al cielo. Amados, el día en que perdamos esa alegría interna, ese sabor único que sentimos cuando se hacen las cosas que amas, ese día entenderás que quizás algo empezó a morir en tu vida. Que tu pasión te lleve a hacer la diferencia, que tus motivaciones te lleven a dar un poco más de ti, que tu servicio a Dios, sea el dulce que otros necesitan degustar, y que tu enfoque te lleve a escalar la cima que un día pensaste que nunca podías lograr.

Y por último, quiero cerrar con lo que dice el apóstol: enfócate en lo que viene, que lo de ayer no borré la visión de tu hoy. Que los intentos y fracasos del ayer, sean la sabiduría de cómo hacer las cosas hoy. Lo del ayer solo es la página de un pasado que Dios usó para colocarte en tu hoy. Pon tu mirada en lo porvenir, esfuérzate, trabaja y, sin duda, tus manos verán nacer lo que un día pensaste conquistar.

 Bendiciones...