PORTADOR DE PROMESAS.
- Jasser Manjarrez
- 13 mar
- 2 Min. de lectura
Después que partieron ellos, he aquí un ángel del Señor apareció en sueños a José y dijo: Levántate y toma al niño y a su madre, y huye a Egipto, y permanece allá hasta que yo te diga; porque acontecerá que Herodes buscará al niño para matarlo. Mateo 2:13
Buenos días, que la bendición de Dios este sobre sus vidas.
A veces hay que leer con mucha atención para poder captar lo que las escrituras nos quieren enseñar. La biblia está llena de misterios, revelaciones y vida, por ende, el poder comprender y aplicar se convertirá en frutos de gracia sobre nuestras vidas. Puede ser grande o pequeña la porción que apliques, lo importante es que ella nunca regresa vacía.
Cada uno de nosotros somos portadores de una promesa, como María en su tiempo, la cual en su vientre portaba la semilla que tiempo después daría su vida para que cada uno de nosotros pudiera vivir. Una promesa es sinónimo de esperanza, y en María y José vemos la gallardía del cuidado de ella. Lo que viene de Dios muchas veces viene con amenaza de muerte, por eso tú y yo debemos hacer hasta lo imposible para preservar vivo lo que el cielo nos regala.
La promesa de Dios estaba en riesgo de morir, pero tenía al frente unos portadores que pelearon con todas sus fuerzas para cuidar y proteger lo que Dios había encomendado. María y José nunca renunciaron a su asignación. El día que tuvieron que huir, huyeron; el día que tenían que correr, corrieron, sabiendo que todo lo pequeño en su tiempo se manifiesta. Todo tiene un tiempo de cumplimiento, y así como el tiempo de Jesús llegó, también el tiempo de ver manifestada la promesa del cielo sobre tu vida llegará.
La pregunta hoy sería: ¿qué tan dispuesto estás por hacer para conservar vivo lo de Dios?, María y José pusieron en riesgo su vida e integridad por conservar y proteger una promesa, porque no se escatima para que lo del cielo se mantenga con vida. Y esta debe ser nuestra premisa, mientras lo de Dios en nosotros esté vivo, siempre existirán sonidos de esperanza. Mientras lo de Dios se mantenga a salvo, sonidos de libertad se escucharán en tu casa y familia.
Hoy es preciso correr, para que lo de Dios crezca. Nuestra vida depende de que su esencia se mantenga intacta, nuestro estado de plenitud y gozo depende de que su imagen crezca todos los días en nuestras vidas. Si es necesario correr, pues corre; si es necesario cerrar puertas, pues ciérralas, pero aquí lo importante, es que se trata de Dios y no de ti. Jesús era la promesa, María y José eran los medios.
Es necesario hacer algo para preservar vivo lo de Dios en tu vida, y tú sabes que es lo que tienes que cuidar. No permitas que la voz de Dios se apague para otros; mientras mantengas con vida su palabra, siempre existirán buenas noticias de salvación. No te rindas, pelea y cumple con tu asignación aquí en la tierra. Eres un portador de promesas.
Bendiciones.
Mateo 2:13 narra cómo un ángel del Señor advierte a José en un sueño que huya a Egipto con María y el niño Jesús para escapar de la amenaza de Herodes.
Desde la perspectiva de los padres, este pasaje resalta la importancia de la protección, la obediencia a Dios y el sacrificio por el bienestar de los hijos. José y María, como padres, confían en la guía divina y actúan con valentía para salvaguardar la vida de Jesús, lo que refleja el papel de los padres en la crianza y protección espiritual de sus hijos.
En relación con la Gran Comisión (Mateo 28:19-20), este pasaje nos recuerda que, así como José protegió y cuidó a Jesús, los padres cristianos tienen…
Amén 🙌 poderoso