MI PASTOR II

Confortará mi alma; Me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre. Aunque ande en valle de sombra de muerte, No temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; Tu vara y tu cayado me infundirán aliento. Salmos 23: 3-4.

Buenos días, que la mano de Dios esté sobre tu vida hoy y siempre.

Cada Salmo y palabra tiene impreso el momento que cada personaje vive, y David no es la excepción, porque en este Salmo vemos los pasos de una oveja que está siendo direccionada por su pastor a un nuevo tiempo. El hombre que vemos aquí sabe que cuando las ovejas son direccionadas a un nuevo redil éstas dependen y confían plenamente en su pastor. Por ende, el hombre que escribe esto lo hace desde su experiencia como pastor, con la diferencia que ahora era él esa ovejita que necesitaba de la vara y del callado para ser protegida.

Cuando los pastores se reunían y había abundancia de pasto, cada pastor reunía su rebaño y los metía en el redil. Redil es un potrero donde hay varios rebaños y hay varios pastores. Una oveja en el redil está segura, rodeada de más ovejas y de varios pastores. Esta es la condición ideal para estas ovejas, se sienten plenas y seguras de cualquier amenaza que las pueda afectar. Ahora, vean con detalle esta representación que David nos quiere explicar. Una oveja en el redil es como David estar en el palacio, donde se siente tranquilo y rodeado de la gente que lo ama y le sirve. Estar en el palacio es estar bajo la protección de sus guardias y murallas inquebrantables.

Pero no siempre las ovejas están en el redil, cuando el verano comenzaba a llegar los pastores tenían que mover el rebaño, hay momentos donde el pastor mueve el redil del rebaño, porque no hay pasto, y cuando lo saca de su lugar seguro lo vulnera, y lo expone a cualquier ataque de animales poniendo en riesgo su vida. Entendamos esto: Cuando el pastor mueve el rebaño empezando el verano, es el momento de mayor intimidad de la oveja y el pastor. Parece paradójico, pero muchas veces Dios nos saca de nuestra comodidad para hablarnos de frente.

David, cuando sale del palacio, había un ruido de muerte para él; le tocaba salir con su familia a subir la montaña. David, como pastor que era, sabía muy bien qué pasaba cuando le tocaba llevar el rebaño a buscar pasto seguro; de seguro tuvo que enfrentar algunos peligros para mantener con vida a cada una de sus ovejas. Pero el objetivo de todo buen pastor es llevar a sus ovejas a un redil donde puedan comer y se sientan seguras.

David, quien había llevado el timón de la dirección de sus ovejas, ahora es Dios quien lo direcciona a sus brazos mostrándole un nuevo camino para volver a empezar. Sin duda, esta historia me sorprende, porque está llena de la providencia divina de un Dios que sabe qué es lo mejor para cada uno de sus hijos. David estaba en el valle de sombras de muerte, pero no estaba solo. Con él estaba Jehová SHAMMAH que significa “el señor es mi compañero” o “el señor está presente”. Mis amados, David estaba siendo perseguido y con amenazas de muerte, pero estaba en su mejor momento con Dios, en total dependencia de su pastor. Para este momento, David sabía que su vara y su callado actuarían a su favor.

Hoy no sé por dónde estás pasando, o cómo se llama tu valle. Lo que tengo por seguro es que Dios está moviendo su rebaño a un nuevo lugar, y este es el instante de mayor intimidad entre la oveja y su pastor. Vengo de parte de Dios a decirte: DISFRUTA el viaje que contigo está JEHOVÁ SHAMMAH.

Bendiciones