MI LUGAR CORRECTO.
- Jasser Manjarrez
- 30 ene
- 2 Min. de lectura
El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, más se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. 1 Corintios 13:4-7
Buenos días, que la poderosa mano de Dios este sobre sus vidas.
Abrir la ventana de lo que el Apóstol Pablo experimento y padeció por el evangelio es un tema que nunca podremos superar, pero de lo que estoy seguro de que sus experiencias y revelaciones fueros plasmadas para inspirarnos y enseñarnos que cuando el amor de Dios reposa en nuestras vidas no hay límites que no podamos romper.
Me llama la atención que este hombre no habla del verdadero amor o del amor que proviene de Dios en otra carta, sino en esta. Él lo pudo haber hecho en la carta para los efesios, gálatas o hebreos, pero en ninguna de estas sinagogas o iglesias padeció lo que vivió en corinto. Y esto me enseña lo siguiente y ojalá esto sea una perla que abra tus ojos hoy. Agárrate de la silla y disfruta de esta verdad: “Pablo desde su lugar de rechazo (Corinto) habló del verdadero amor”. Desde esta postulará me enseña que el menosprecio puede ser tu plataforma de promoción.
Y ojalá esta realidad se nos hubiese abierto en otro tiempo, porque tendemos muchas veces a menospreciar los momentos difíciles y oscuros, olvidando que son precisamente estos los que nos llevaran a dar a conocer la vida que llevamos por dentro. Este hombre desde su lugar de rechazo hablo la verdad que lo cambia todo. Él sentía un amor tan profundo por Dios que era capaz de soportarlo todo, de ser paciente y de creer que la palabra que estaba depositando en sus vidas tarde que temprano iba a dar frutos.
Este debe ser nuestro lugar hoy, mientras te rechazan, desprecian o te olvidan que esa sea la oportunidad de mostrar el amor puro que llevas en tu interior. Por todo esto entiendo dos cosas cruciales para este tiempo: 1: El amor es la base por la cual las indiferencias se ven como grandes oportunidades. 2: El amor es el resorte que inspira, motiva y modela la imagen de Cristo en nosotros.
Mis amados, nuestro lugar correcto, siempre será mostrar las virtudes y bondad de aquel que nos llamó. Por ende, no importa como se llame lo que afrontas hoy, porque puede ser la puerta que se abre para qué puedes inspirar y llevar a cambiar a otros. Dios muchas veces usa nuestro dolor para sanar a otros, muchas veces usa nuestras circunstancias para mostrar el camino correcto que nos lleva a la vida eterna.
Así como el Apóstol Pablo pudo hablar del amor en su posición, quizás más difícil, hoy nosotros también podemos modelar estas acciones que nos lleven a mostrar el corazón de Dios.
Bendiciones.
Amen..