LA SALA DE LA ESPERA.

Alma mía, en Dios solamente reposa, Porque de él es mi esperanza.. Salmos 65:5

Buenos dias, que el amor y poder de Dios este sobre sus vidas.

Me parece ver esta palabra incrustada en toda la biblia ESPERAR, porque indiscutiblemente donde había propósito, siempre vemos tiempos prolongados para que algo nuevo se materialice. No podemos discutir los diseños de Dios, son perfectos y muchas veces no los podemos entender con una mentalidad cautiva, por eso Dios necesita rompernos para que podamos entrar en la zona de su voluntad donde la espera es el testigo ocular de su accionar.

Como hombres no es fácil lidiar con la impaciencia, porque nos fascinan las cosas rápidas, que se den lo más pronto posible, queremos tener el abdomen plano en 10 minutos y que las cosas terminen con chasquido de dedos como Thanos, pero en Dios no es así, por eso usa el espejo de su creación para que le pódanos entender: ¿Cómo así?; si en la creación podemos ver con claridad que para que algo nuevo se produzca o se exprese necesariamente debe pasar por la sala de la espera o por un tiempo de maduración. Cuando se planta una semilla, su fruto no se evidencia de la noche a la mañana, sino que es el tiempo, los cuidados, las condiciones de la tierra que ayudan para que el fruto se pueda manifestar.

Cuando una mujer entra en cinta, no pude ver a su hijo al día siguiente, sino que son los meses que van haciendo que el embrión se desarrolle, crezca y tome forme hasta el tiempo indicado para dejarse ver, por eso creo; que lo perfecto de Dios siempre tarda en manifestarse; que el que espera en Jehová tendrá nuevas fuerzas, que el que espera en Dios no será avergonzado, que el que espera en el Padre será como árbol plantado junto a corrientes de agua que da su fruto a su tiempo y su hoja no cae, por eso creo en los procesos de maduración y espera; porque lo que no es procesado por Dios tarde que temprano se corrompe.

Por ende, hoy témenos que preguntarnos ¿vale la pena esperar?; y te diré que el saber esperar es la virtud que el Espíritu desarrolla en sus hijos, porque todo el que espera recibe, todo el que espera confía, todo el que espera valora, todo el que espera crece, todo el que espera da frutos y todo el que espera en Dios jamás será avergonzado. Esto es lo que vemos en los grandes hombres de Dios, que esperaron, pasaron por fuego, procesos, penalidades y dificultades, pero jamás apartaron su mirada del propósito eterno.

Mis amados muchas veces estar en la sala de espera no es agradable, porque llevamos años esperando la respuesta de una oración, vivimos en esta tierra entre la oración ofrecida y la oración respondida y eso en otras palabras es esperar; porque hay oraciones que Dios responde rápido, pero en otras se toma su tiempo. Y nos dice espera. Por esto, me gusta el esperar en Dios: porque en la espera no se nos entrega lo deseado, sino lo que Dios prepara y todo lo que Dios prepara es mayor de lo que podamos esperar.

Por último, hay algo que vemos con claridad en toda la escritura, es que todo tiempo de espera estuvo sustentado por la adoración y no hablo por lo que cantaban, sino por lo que vivían y anunciaban, por esto; que nuestro acompañante número uno en la sala de espera siempre sea la adoración. Dice la biblia que Daniel oro, Job espero, Esther ayuno, pablo y Silas adoraron, moisés camino, Abram entregó, Nehemías oro, David conquisto y todos recibieron lo que Dios preparo. Por eso puedo decir: Que en la sala de la espera el silencio y la adoración es la mejor respuesta de gratitud.

Bendiciones y comparte con alguien más.