INQUEBRANTABLES. III
- Jasser Manjarrez
- 1 abr 2021
- 2 Min. de lectura
¡Te haré inquebrantable como el diamante, inconmovible como la roca! No les tengas miedo ni te asustes, por más que sean un pueblo rebelde Ezequiel 3:9
Inquebrantables tal como los héroes de la fe que apagaron fuegos impetuosos, evitaron filo de espada, sacaron fuerzas de debilidad, se hicieron fuertes en batallas, pusieron en fuga ejércitos extranjeros, experimentaron vituperios y azotes, y además de esto prisiones y cárceles. Inquebrantables tales como esos que fueron apedreados, aserrados, puestos a prueba, muertos a filo de espada; anduvieron de acá para allá cubiertos de pieles de ovejas y de cabras, pobres, angustiados y maltratados; pero lo más grandioso y asombroso es que estos hombres y mujeres se mantuvieron creyendo lo que Dios dijo, por encima de lo que ellos sentían o pensaban. Mantenían una fe inquebrantable, no permitiendo que el problema les doblara su fe, sino que como águilas se remontaron por encima de la tormenta y brillaron creyéndole a Dios.
Hoy se nos hace necesario poder vislumbrar este tipo de fe, para que destellos de valentía, de fuerza e ímpetu sean tan notorios que el rugido de aquel león resuene con fuerza y valor en esta sociedad. Que se levanten los valientes, los fuertes y capaces de hacer de las tormentas entornos de entrenamiento, de las tribulaciones el termómetro de un corazón que grita y gime por la manifestación de su amor y que la muerte solo sea un episodio escrito y soñado para el reencuentro más esperado.
Cuanto valor en aquellos que páginas enteras de la biblia nos hablan de sus hazañas, cuanto amor habitaba en sus corazones que no median razones o peligros con tal de marcar un sendero imborrable. Lo dejaron todo, marcando con sus hechos y pasión el tipo de generación que debía continuar. Lamentablemente hoy no están, su tiempo ya fue, ahora somos nosotros los responsables de continuar y avanzar sin retroceder, dejándolo todo por ver el cumplimiento de los planes del eterno en la tierra. Qué más podemos pedir, estamos hechos de fuego, somos como diamantes, tenemos alas como las águilas, fuerzas como las del búfalo y como si fuera poco portamos la insignia y el sello especial de aquel que un día en la cruz por amor se entregó.
Inquebrantable alza tu voz, y no nades más en dos aguas; es tiempo de portar su armadura renunciando a vicios y esquemas que nos deprimen, esclavizando nuestros pensamientos provocando fracturas internas que nos hacen vulnerables, frágiles y susceptibles. No llores más, date cuenta de lo que eres y representas, dale vuelta a la página y permite que sea el cielo quien forje e implante en ti su ADN, permite que él te haga a su forma, permite que quite, borre y añada porque en sus manos serás labrado y formado para que la historia pueda continuar.
El plan no termina aún, el cielo cuenta con tu vida. Dios está formando una generación INQUEBRANTABLE.
Bendiciones..
Poderoso este devocional 💥🙌 Somos una generación inquebrantable en las manos del maestro 👏👏