FAMILIAS DE REINO.

Pero yo y mi casa serviremos a Jehová. Josué 24:15

Buenos días, que la bendición y el amor de Dios sea sobre sus vidas.

Creo que todos manejamos diferentes conceptos de la familia. Algunos podríamos decir que es el lugar más seguro que tenemos, otros quizás mencionen que son un grupo de personas unidas por medio del parentesco, pero quizás hay quienes mencionen que según lo enseñado por Dios es un lugar de carácter patriarcal constituida por la cabeza; es decir; el padre y la esposa e hijos cuya única finalidad es ser el centro del plan de Dios en el que se puedan aprender principios correctos acorde al diseño eterno.

Por ende, uno de los anhelos más latentes de hoy en día es volver a “Unir” a las familias, pues; por causa de las ocupaciones, o talvez, la escasez de tiempo, el lazo fraternal ha perdido estabilidad de tal forma, que se han causado divisiones en muchos hogares.

No obstante, una de las causas principales de todo se debe a la ausencia del amor y el temor de Dios en la vida del hombre, porque si bien es cierto, hoy en día no se vive de acuerdo al diseño de Dios, porque es más fácil discutir que dialogar, hoy es mucho más fácil alejarse que tratar de buscar soluciones a los problemas; hoy es más fácil agredir verbalmente a un hijo con palabras hirientes que corregirle con vara como lo demanda la palabra, y es mucho más fácil permanecer conectados a un móvil todo el día que disfrutar de la presencia de los nuestros.

Mis amados, quien coloque a Cristo como pieza clave en medio de su hogar, entonces será bienaventurado en todos los aspectos; sin embargo, es muy notorio como el sistema está atacando constantemente el núcleo de familia. Lamentablemente, tenemos un francotirador oculto en los matorrales lanzando fuego constantemente con el fin de destruir los diseños establecidos por Dios, dando paso al adulterio, La homosexualidad; el borto y muchos más.

Por consiguiente, tenemos uno haciéndonos la guerra, pero debemos cuidar lo que se nos ha entregado. Pensemos en que el matrimonio y las relaciones íntimas entre un hombre y una mujer dan paso al origen de un nuevo ser, acordé a lo que ya fue establecido por Dios desde el principio. Y aunque el mundo y nuestro adversario intenté distorsionar lo que ya fue decretado por la boca del Señor, nosotros debemos guardar nuestra identidad sexual para asumir con responsabilidad lo que Dios nos ha dado.

Amados, nuestra familia es la primera iglesia que Dios entrega en nuestras manos, y en esta iglesia crecemos en responsabilidad. Por esta razón, el llamado de hoy es mantener firmes y constantes los principios que nos rigen como familia, siendo parte del reino de Dios. Recordemos que somos llamados a ser luz en medio de la oscuridad y nuestro testimonio tiene el poder de construir en hogares que se hallen en medio de escombros, porque una oración nuestra tiene la capacidad de restaurar familias y matrimonios en estanques de vida, donde el mor es el amar principal de guerra.

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