EL POZO.

Sucedió, pues, que cuando llegó José a sus hermanos, ellos quitaron a José su túnica, la túnica de colores que tenía sobre sí; y le tomaron y le echaron en la cisterna; pero la cisterna estaba vacía, no había en ella agua Génesis 37:23

Buenos días, que la bendición de Dios este sobre tu vida.

Entender los planes de Dios quizás nos lleve a cuestionar y a pensar de acuerdo a una nuestra percepción, olvidando que bajo la mirada de Dios todo tiene el fin esperado. Quizás lo que hoy experimentamos sea doloroso, y nos cueste mucho, pero en Dios en su tiempo tendrá beneficios y frutos agradables.  No tenemos la capacidad de ver por un espejo el futuro, o frotar una lámpara para conocer lo que nos espera, pero lo que sí podemos hacer es confiar en Dios, y eso va a garantizar que en lo porvenir estemos seguros.

En estos cortos versículos puedo ver a muchos jóvenes y personas que se encuentran luchando por salir del pozo, lugar que nunca pidieron, pero sus decisiones lo atraparon en un lugar donde la luz es escasa. Hoy por hoy muchos han tocado fondo, se encuentran en lo más profundo del abismo haciendo de este sitio su refugio. El pozo, aquí están muchos hundidos en pensamientos cautivos, resentimientos, dolor, frustración, soledad y rencor.

El pozo parece ser amigo de aquellos que se rinden, de aquellos que se esconden y huyen de la realidad. El pozo es el mejor amigo de aquellos que perdieron el rumbo y quisieron escribir su propia historia, olvidando que Dios tiene un plan mucho mayor para sus vidas. Un pez para los que intentan rehusarse a hacer la voluntad de Dios, y un pozo para aquellos que necesitan volver a mirar a su creador.

José, en este lugar entendió que su familia no lo podía ayudar, que sus amigos no lo vendrían a sacar, por ende, su única salida era confiar en los planes que Dios tenía para su vida. Mira para abajo y date cuenta de que no hay más espacio para seguir en tu descenso, por lo tanto, mira para arriba y date cuenta de que tu salida se encuentra a la distancia de que tu corazón pronuncie su nombre. Cristo es tu única salida.

No importa lo que un día te llevo a este lugar, el pozo no es un lugar permanente, sino algo transitorio que te lleva a la exposición de tu llamado. No fuiste diseñado para vivir abajo, fuiste diseñado para estar arriba. Hermano querido, levanta las alas, e intenta volar, intenta buscar de Dios, intenta activar tu fe y volver al rumbo donde sabes que tienes un llamado de parte de Dios.

Que el pozo hoy sea el lugar del reencuentro, ese lugar húmedo, donde casi no puedes respirar y la soledad es tu mejor compañía, puede ser el epicentro de tu lanzamiento al palacio. Lo que un día despreciaron, era la semilla que tenía que ser enterrada para que en su tiempo pudiera nacer y dar fruto en abundancia. Sabes: veo nuevas hojas que nacen en ti, veo nuevos frutos que se avecinan en tu vida. No dejes de subir sin importar lo que pueda pasar.

Bendiciones.