CRISIS PUERTA DE ESPERANZA.

Y me dijo: Hijo de hombre, ¿vivirán estos huesos? Y dije: Señor Jehová, tú lo sabes. Me dijo entonces: Profetiza sobre estos huesos, y diles: Huesos secos, oíd palabra de Jehová. Ezequiel 37: 3

Buenos dias, que la bendición del padre este sobre tu vida en esta mañana.

Solo basta con revisar las escrituras para darnos cuentas que los grandes acontecimientos iniciaron con tiempos de oscuridad y dificultad. Por esto, siempre he dicho que los tiempos oscuros no siempre son señales de malas temporadas, porque el nuevo día siempre aparece en plena densidad de la noche. Cuando todo está oscuro, cuando para algunos, todo terminó, un nuevo día con nuevas oportunidades está apareciendo.

Posiblemente, este era el caso del pueblo de Israel, hundido en una de las peores crisis donde todo parecía muerto y sin esperanza. Para los ojos del profeta no había nada que hacer, pero para DIOS LA HISTORIA APENAS ESTABA INICIANDO. Mi amado, de pronto, crees que es tu final y que no existe nada que pueda sacarte del fracaso, de pronto, no hay señales de vida, para algunos de tus amigos es imposible salir de esa dificultad, pero para Dios tu crisis es la puerta que usa el cielo para llevarte a tu destino de gloria.

Por lo tanto, aunque el dolor sea fuerte y tus fuerzas estén menguando, usa la fe y declara la palabra que lo muerto recobra vida. Arroja el manto de la tristeza y vístete de fe y esperanza que hoy de pronto todo este en desorden y sin vida, pero mañana tus ojos serán los testigos que verán el poder de Dios obrando a tu favor. El profeta esperaba que Dios lo hiciera, Martha esperaba que los ángeles quitaran la piedra, el paralítico esperaba que lo metieran al agua, pero debemos entender que para ver movimientos eternos operando en la tierra debemos movernos en fe. Hay cosas que solo podrá hacer Dios, pero existen otras que nos corresponden a nosotros.

En este sentido, mientras no entendamos la intención del corazón del Padre, nos enfrentaremos a todo tipo de calamidades que nos harán entender que el llamado de Dios siempre será mayor. No sé cómo se llama la estación que hoy experimentas, no sé cómo se llama la piedra que te causa dolor, no sé cómo se llama el desierto que cruzas y te hace desfallecer, pero serán estos momentos los que usará Dios para hablarle a tu corazón. Parece paradójico e irónico, pero son estos los períodos donde el cielo se abre y nos sale encuentro.

Mis amados, la crisis no siempre es señal de fracaso, siempre existirá un nuevo día para aquellos que esperan y confían en Jehová, su socorro no se hará esperar, él devolverá tus fuerzas para que tu fe no pueda menguar. En esta vida podrás perderlo todo, pero mientras tu fe se mantenga intacta siempre existirá la salida que te lleva al lugar de descanso.

Bendiciones...