ARMAS DE GUERRA.

Por tanto, tomad la armadura de Dios para que podáis resistir en el día malo, y habiéndolo hecho todo, estar firmes. Efesios 6:11

Buenos días mis amados, que la bendición del padre, del hijo y del Espíritu Santo estén sobre ustedes.

Todas nuestras debilidades tienen en común una cosa: que entre más nos acerquemos a Cristo, más fácil desaparecen.

La clave de la victoria ante todo lo que pueda llegar a turbarnos, ya sean dudas, miedos, tentaciones, angustias, es tener una relación fuerte con Dios. Por medio de ella, podremos adquirir las armas de guerra que él nos promete en su palabra, y hoy quiero regalarles 3 de esas:

1) JESUCRISTO:

¿Recuerdas que nos dedicamos a conocer más a Dios? Aquí es el momento indicado para ponerlo en práctica. Jesús enfrentó la tentación en forma de hombre para darnos el mejor ejemplo de que con su ayuda podemos salir victoriosos y no caer. Tenemos un sumo sacerdote (Jesús) que fue tentado en todo, pero no pecó, y Él es poderoso para socorrer a los que son tentados. Si en verdad queremos vencer la tentación, tenemos a la mejor ayuda a nuestro alcance, tenemos una salida, nuestro Señor Jesús. 1 corintios 10:13 dice que juntamente con la tentación viene la salida, pero esto solo si deseas salir de ella.

2) EL ESPÍRITU QUE MORA EN TI:

Ahora que hemos nacido de nuevo somos hijos en Cristo, nuestro viejo hombre ya murió y ahora vivimos conforme al Espíritu, por lo tanto, andemos conforme a Él.

Nuestro espíritu debe ahora controlar los deseos de la carne. ¿Y cómo se hace esto? Manteniendo nuestra relación con Cristo, reconociendo su voz y obedeciendo lo que el Espíritu nos dice. No podemos hacerlo solos, necesitamos estar conectados con Dios en todo momento y estar preparados para la batalla. Ten en cuenta que el mismo Dios que estuvo con Abraham, Moisés, David, está hoy contigo y esto es asombroso.

3) ORAR Y OBEDECER

Nuestra vida de oración tiene un gran impacto al momento de querer vencer la tentación, porque es lo que nos une más con Cristo y nos fortalece. Pablo habla en sus cartas muchísimo sobre la oración, y el mismo Jesús les dijo a sus discípulos la noche que lo iban a arrestar que oraran y velaran para que no entraran en tentación.

La oración nos encamina hacia un nivel espiritual en el que somos capaces de escuchar la voz de nuestro Pastor, reconocerla y obedecerla en los momentos en que corremos peligro de ser tentados. Pídele que te hable y te alerte en los momentos que puedas llegar a ser tentado.

Si perseveramos en la palabra, en la oración, en conocer más a nuestro Dios nos ayudará a ser más como Él. Por ello, estas son las armas más poderosas para poder ganar la batalla que hoy enfrentas en cualquier área de tu vida, por lo tanto, no podemos vencer la tentación si no hay una verdadera comunión con quien la venció.

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