ALGUIEN NECESITA TU CUERDA.

Porque el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos. Marcos 10:45

Buen día, que la poderosa mano de Dios este sobre tu vida.

El panorama para la humanidad no era el mejor, cada uno de nosotros estaba destinado a la condenación y perdición, hasta que el acto de amor más grande del mundo pagó el precio que ninguno de nosotros podía pagar, fue así que nos pusieron en el lugar correcto para dar de gracia lo que hemos recibido de gracia.

Creo que el tiempo presente es el propicio para que mostremos las virtudes de aquel que nos llamó, mostrando que hay un plan de salvación para toda la humanidad, que hay una nueva vida en Cristo, que se puede salir de esos laberintos mentales y físicos que muchas veces impiden avanzar en el propósito de Dios. En este sentido, creo que es el tiempo de las sillas vacías, es decir, más acciones enfocadas en poder mostrar al que ahora lo ocupa todo en nuestras vidas.

Creo que aquí está la clave. Mientras no sea el Espíritu Santo el que nos ocupe por completo, jamás veremos mover nuestras piernas para mostrar el camino de redención a los que más lo necesitan. Hoy nuestra sociedad, nuestro barrio necesita de la luz para salir de la oscuridad y tú eres portadar@ de ella. Permite que esa luz se haga fuerte en casa, en el barrio, con los amigos y extiende la cuerda de su gracia para que otro se pueda levantar.

Mis amados, Jesús vino a dar su vida para mostrar que había otra puerta por la cual se podía entrar, y eso es digno de imitar, por lo tanto, no importa el número de intentos que hagas, la gente tiene que ver en ti y en mí a un Cristo resucitado que dio su vida para que toda la humanidad aceptara su llamado a tener una vida mejor. Creo que hoy más que nunca se necesitan de amigos y líderes con cuerdas en las manos, dispuestos a sacar del lodo de la depresión, del abismo de la muerte y de las cadenas de la amargura a todo el que lo necesite.

¿Qué vas a hacer con tu cuerda? ¿Te la pasarás jugando, dando saltitos para ejercitarte? O la usarás para levantar a otros, para que con tus fuerzas y fe puedas llevarlo al único lugar donde son perdonados y salvados. Amigos, es el tiempo de andar con las cuerdas en las manos, mostrando las riquezas de un reino que desea lo mejor para toda la humanidad. Así como Jesús lo dio todo por cumplir su asignación, nos corresponde a cada uno de nosotros intentarlo hasta el final.

Que nuestras acciones de ahora en adelante esten adornadas del amor suficiente para que muchas vidas se puedan encontrar con su creador, que nuestros pasos estén impulsados por el fuego interno de un corazón que arde por su palabra y presencia. Que tu cuerda en las manos sea el motivo de saber que todos los días se puede hacer algo para impactar la vida de los demás. Inténtalo hasta que tu corazón deje de latir.

Bendiciones.