SIERVOS HONESTOS

Buenos días, que la bendición y el amor de Dios sea sobre sus vidas.

La honestidad es una virtud que muy pocas personas poseen, pero realmente a la luz de las escrituras es lo que debería primar en todos los seres humanos. Ser honesto es ser sincero, y no tener segundas intenciones frente a las situaciones que se puedan presentar. La honestidad representa decoro, honra y razón. Por esto, toda persona que practica este valor es capaz de reconocer sus errores y hacer frente a las consecuencias de los resultados que estos puedan generar.

Mis amados, hoy en día vivimos en un mundo que visualiza la realidad de una forma distinta, es decir, que van en contra de lo que Dios ha establecido; por esta razón, en este sistema se vive de muchas maneras y una de ellas se debe a que muchas personas buscan “Encajar” dejando una “buena impresión” frente a otros, pero viviendo a bases de MENTIRAS y ojo con esto, porque Dios no busca en nosotros modelos dignos de admiración, sino personas genuinamente humildes e integras.

Dicen las escrituras que los labios mentirosos son abominación a Dios y para ir contrario a esto necesitamos practicar la honestidad. Amados, nunca seremos uno con Cristo cuando en nosotros prima la falsedad, y cuando nos cuesta ser sinceros, sabiendo que todo cuanto hagamos está expuesto delante de los ojos del señor.

Señores, Dios no es partidario de que usemos la mentira para tapar nuestras faltas. Muchas veces buscamos satisfacer nuestra carnalidad y nos volvemos “bocas duras” a base de nuestro propio error, no sabiendo que Cristo dijo que tú sí, sea sí, y que tú no, sea no. Aunque parezca algo sencillo, muchas veces nos cuesta, por eso cuando llegamos al señor necesitamos ser sinceros, porque él lo conoce todo de nosotros, y cuando solo acostumbramos a hablar mentiras, entonces no logramos alcanzar la estatura del varón perfecto del cual me habla su palabra.

En conclusión, una persona íntegra suele ser recta en todo lo que hace. Recordemos que tenemos un enemigo que no duerme y gobierna este mundo siendo un engañador, y opresor, teniendo a su mando gente que le sigue en todo lo que hace, por eso, escrito está: “Él es mentiroso y padre de mentira “, así que amados, como pueblo de Dios necesitamos ceñirnos de la verdad y sincerarnos con Dios frente a nuestras diversas situaciones para que él sea nuestro ayudador, y podamos soltar todo aquello que no nos permite ser siervos honestos.

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