LEGADOS PERSISTENTES.

Y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es que padecemos juntamente con él, para que juntamente con él seamos glorificados. Romanos 8:17.

Buenos días, que la bendición y el amor de Dios este sobre tu vida.

A lo largo de la vida hay quienes logran conservar grandes patrimonios materiales y estos últimos son heredados de tal forma que la persona beneficiada lucra provechosamente de todo lo recibido. Así mismo, cuando pensamos en herencias hacemos énfasis en los bienes materiales, dinero; o propiedades que alguien poseyó al estar con vida. Sin embargo, hablar de un legado espiritual es hacer hincapié a la parte espiritual y emocional que subsistirá por generaciones.

Por consiguiente, teniendo esto último en cuenta, podríamos decir; que la mejor herencia que podríamos conferir a los nuestros sería un legado espiritual que logre impactar y preparar las vidas de nuestros hijos, enseñándoles el camino de la verdad hasta la cuarta generación. Amados, cuando Dios llamo a Abraham, le pidió dejar su tierra y su parentela para que esté fuese en pos de él y, sin embargo, lo que me llama la atención es que, por causa de su decisión, Dios bendijo su descendencia.

Ciertamente, nadie conoce el día y la hora en que habrá de partir de la tierra, pero lo que sí debemos saber con certeza es que quienes deciden construir un futuro lleno de principios y verdades que se rijan a la voluntad de Dios entonces, vivirán creyendo que Dios será quien lo supla todo en todo.

Amados, verdaderamente no podremos heredar el dolor, la rabia o la falta de perdón que hemos recibido de nuestras generaciones pasadas, por lo tanto; para este entonces necesitamos tener la capacidad de soltar completamente lo que nos hace daño, porque solo así podremos proyectarnos a un futuro lleno del amor de Dios, y siendo adoptados como hijos sin necesidad de vivir bajo condición de esclavo.

En definitiva, todos de alguna manera influimos en otros de manera visible e invisible. Es decir; que, en ocasiones, somos como espejos que dejan al descubierto cualidades, características, y nuestra propia esencia, pero el atributo que más debe ser conocido es que aun cuando todo esté a oscuras debes ser una antorcha encendida.

Amados, los mejores legados tienen un precio que pagar y si quieres apuntar a una generación de luz, necesitas aprender a brillar en medio de la oscuridad, por eso comienza a encender el bombillo en los que vienen de tras ti, y siembra en los que no se ven para que cuando tú hagas falta ellos reflejen lo que tú algún día sembraste.

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