El AMAR = A GUARDAR.

Respondió Jesús y le dijo: El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él. El que no me ama, no guarda mis palabras; y la palabra que habéis oído no es mía, sino del Padre que me envió. (Juan 14:23-24)

Buenos días, que la bendición de Dios este sobre sus vidas.

Los tiempos en los que Jesús caminó en la tierra no fueron nada fáciles, porque eran muchos los sistemas religiosos que se oponían a la verdad que el maestro establecía. En otras palabras; Jesús desnudó el sistema religioso de la época, mostrando el mundo de apariencia y religiosidad en el cual sus vidas nadaban. Este sistema tenía fuertes fundamentos teológicos y costumbres arraigadas que nada contribuía a lo que Dios esperaba, mientras estos se basaban muchas veces en lo que se veía, JESÚS puntualizó, que lo verdadero nace de un corazón cambiado y transformado.

Para aquel tiempo, el amor que se profesaba dependía del tamaño de las obras que realizaban, pero Jesús cambió los conceptos incrustándolos en el corazón del hombre, haciéndoles ver que, aunque hacían mucho por Dios, su corazón estaba lejos de Él. Creo y sin temor a equivocarme veo el mismo manto de religiosidad operando en este tiempo, porque muchas veces pueden más las apariencias y posiciones ministeriales que ese amor puro que nos hará esperar y confiar en su voluntad.

Hoy no somos fariseos y muchos menos escribas, pero muchas veces la falsedad nos consume y nos gana la pelea. Somos tan osados y valientes que nos atrevemos a servir, o muchas veces a ministrar cuando en nuestra vida no existe una verdadera identidad; por eso, Jesús tenía que quitar el velo para que todos pudieran apreciar la verdad. Mis amados, vale más una vida en integridad, que un cúmulo de esfuerzos que Dios tiende a descalificar.

Por esto, entiendo que el cambio de los conceptos; el amor no se demuestra con lo que se hace, sino con lo que se guarda; el guardar es señal de protección, cuidado y amor, por eso Jesús dice: el que me ama guardará mi palabra; y esto quiere decir, que no existe punto de quiebre en lo que Dios dice; porque sencillamente nos ha faltado amor para permanecer constantes, nos ha faltado amor para ser obedientes, nos ha faltado amor para atesorar lo que él dice, nos ha faltado amor para proteger su templo; por ello, EL SECRETO DEL AMOR QUE DIOS DESEA ESTÁ EN GUARDAR SU PALABRA, porque el que guarda sus mandamientos será amado por el Padre, y todo el que guarda su palabra da señal del amor puro que existe en su corazón.

Este es el tipo de amor que aprendimos de nuestros antepasados y que ahora tenemos que cultivar, porque lo que nos espera no se resiste con buenas intenciones o con excelentes estudios, lo que nos espera no se soporta con tener un buen cuerpo, o con tener el teléfono más caro, lo que nos espera se vive con un tipo de amor que no cambia, que no varía y que permanece constante a pesar de las circunstancias.

Mis amados, no dejes que las apariencias dañen tu corazón, el secreto está en el poder guardar y proteger lo que Dios dice en su bendita palabra.

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