DESEO DE LOS OJOS

Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo. 1 Juan 2:16.

Buenos dias, que el fuego del don de Dios arda en tu corazón como nunca antes.

Tener entendimiento es un asunto que nos permitirá ver más allá de lo que permiten nuestros ojos naturales, que se concentran en la apariencia de las cosas, pero desconociendo el trasfondo o la verdadera esencia de lo que se observa o se anhela. Nuestra vida está llena de anhelos; sueños, propósitos que cumplir, pero con los pies en la tierra tenemos deseos que nos pueden llevar a deshonorar a Dios.

No todo lo que llega a nuestras vidas es con la intensión de bendecirnos, depende de la capacidad que tengamos para discernir lo que toca nuestra puerta para poderle abrir, nuestros ojos pueden ver felicidad, pero el cielo maldición. Por lo tanto, nuestra capacidad de ver nos permitirá librarnos de estaciones duras y difíciles donde nosotros mismos decidimos entrar.

Nuestros ojos juegan un papel muy importante en nuestras vidas, es una de las puertas que debemos de cuidar, porque suelen ser cautivamos con facilidad, llevándonos a la codicia, a deseos desenfrenados, dándole rienda suelta a pensamientos pecaminosos o llenos de maldad que terminan por revelar el estado de nuestro corazón. El hombre por naturaleza está inclinado a lo prohibido, en Eva podemos ver este ejemplo, sus ojos fueron cautivados por el árbol de la vida que llegó a verlo con ojos de codicia produciendo una de las peores consecuencias de la humanidad. (Génesis 3:6)

David, el ungido y rey de Israel, también experimento el deseo de los ojos, un día paseándose en su terrado vio a una mujer bañándose, la cual dice la biblia que era hermosa. David hizo hasta lo imposible para poderla tener en sus brazos, cayendo en una de las peores desgracias que podemos experimentar como hombres en la tierra. Las palabras de Dios en contra de David fueron duras y contundentes por haber hecho lo malo y desagradable delante los ojos de sus ojos. Dijo Dios por medio de su profeta Natán: Pues bien, así dice el Señor: “Yo haré que el desastre que mereces surja de tu propia familia, y ante tus propios ojos tomaré a tus mujeres y se las daré a otro, el cual se acostará con ellas en pleno día. Lo que tú hiciste a escondidas, yo lo haré a plena luz, a la vista de todo Israel”. (2 Samuel 12:12).

Los que debemos entender es que la severidad de Dios en contra del pecado no ha cesado, siempre viviremos consecuencias desfavorables cuando decidimos darle rienda suelta a lo prohibido. Mis amados, si tu ojo es ocasión de caer, sácalo y échalo de ti. Lo que Jesús nos enseña aquí es lo radical que debemos ser con ese pecado, Jesús no estaba hablando aquí de la automutilación, esto no curaría la lujuria, la cual realmente es un problema del corazón.

Nuestros ojos son la lámpara del cuerpo, estos dan señales fuertes de lo que habita en nuestro corazón y alma. No permitas que este pecado te lleve a caer en presiones de oscuridad que te arrancarán hasta las ganas de vivir.

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