EL TIEMPO DE DIOS.

El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento. Pero el día del Señor vendrá como ladrón en la noche; en el cual los cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y las obras que en ella hay serán quemadas. 2 Pedro 3:9-12

Buenos días, la bendición del padre sea sobre sus vidas.

Es muy notorio lo que se vive en el mundo entero, cada día las noticias y el caos parece subir a niveles impensables, pero nada de esto nos puede tomar por sorpresa; porque en su palabra encontramos los acontecimientos que viviremos en los tiempos finales. Es aquí, donde gotas de entendimiento y sabiduría deben habitar en nuestras vidas, porque el tiempo de Dios es ahora.

Nuestra vida es como la neblina que se pierde en lo difuso de la noche, nuestra vida es como suspiro en el tiempo que pierde su fuerza con el pasar de los años, nuestros días sobre la tierra son como la hierba; igual que las flores silvestres, florecemos y morimos. El viento sopla, y desaparecemos como si nunca hubiéramos estado aquí, porque cada instante de vida es como sorbo de gracia y favor que el cielo nos entrega para que le podamos reconocer.

Por ende; la síntesis de nuestra existencia no consiste en lo que podamos vivir y hacer mientras tengamos vida, la importancia de ésta se encuentra cuando realmente entendemos el sentido de lo que somos y para qué fuimos creados. El poder encontrar estas páginas escritas por Dios hará que podamos valorar, apreciar y vivir de la forma correcta. El descubrir nuestra esencia nos llevará a vivir para no morir, por ende; los tiempos que atravesamos son días de gracia que el cielo nos permite para qué nos podamos arrepentir.

Mis amados, el tiempo de Dios es hoy, esto quiere decir que; el tiempo de Dios no hay que esperarlo, el tiempo de Dios hay que aprovecharlo, porque la bondad del Padre es paciente y misericordiosa para que cada uno de nosotros pueda entender y encontrar la realidad y verdad que nos conecta con la eternidad. Dios no quiere que nadie se pierda, por eso; los tiempos que vivimos hoy no son para disfrutar, sino para aprovecharlos.

Señores, dice la biblia que su venida será como ladrón en la noche, por lo tanto, entiendo que cada segundo de nuestra existencia debe ser aprovechado para vivir de la forma como le agrada al Padre, y teniendo claridad de esta consigna, sabemos que vivos o nuestros somos de Cristo. Tu mirada determina la intensidad de los pasos que das en pro de la construcción de algo, por eso dice la biblia: “Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra”. Colosenses 3:2. No dejes que el tiempo pase, corre y abraza sus promesas y nunca más las sueltes.

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