CERCA DEL FUEGO.

Y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará. MATEO 24:12.

Buenos días, que la bendición y el amor de Dios sea sobre sus vidas.

La palabra enfriamiento es definida en el diccionario como “el descenso de la temperatura de un lugar o de un ser vivo”. Este último se produce, porque hay un intercambio del calor original por el frío que llega. Es decir, cuando una persona se involucra en alma, cuerpo y espíritu en la presencia del señor, entonces comenzará a experimentar situaciones sobrenaturales que lo llevarán a vivir cerca del fuego de Cristo.

Por consiguiente, es importante aclarar que solo aquellos que verdaderamente logran conocerle son capaces de resistir al proceso de debilitamiento espiritual y disminución de la presencia de Dios. Amados, para nadie es un secreto que cuando iniciamos el caminar con Cristo a todos se nos enciende una llama que arde con fuerza y que provoca un enorme deseo de adoración. Pues, nuestros cinco sentidos se enfocan fielmente en conocerle, amarle y servirle, pero es sumamente necesario que podamos entender, que la única esperanza que nos mantendrá firmes será el no perder el primer amor.

Por esto, cuando sintamos en nuestro corazón que estamos perdiendo el amor por lo de Dios, entonces “VOLVAMOS AL PRINCIPIO”, volvamos a los días donde nuestro despertar sea hablar con el Espíritu Santo, y no con el celular, volvamos a los momentos donde cerrada la puerta conversemos en secreto con nuestro padre. Volvamos a aquellos días donde encendíamos el trono de Dios por causa de nuestra alabanza, donde nos disponíamos a enamorar al señor con nuestros pensamientos y donde lo único importante era vivir solo por él y para él.

Entonces tendremos que despertar, porque recuerda que cuando decidimos “dormir” espiritualmente estamos apagando las virtudes del Espíritu Santo en nuestras vidas, porque lo que nos hace diferentes al mundo es nuestra capacidad de decirle no a lo terrenal. Amados, tengamos siempre presente que cuando Dios nos llama implanta en nosotros un principio de vida, por lo tanto, necesitamos cuidar este principio para que no muera, porque si declina entonces llegaríamos a ser como hojas de árboles cayendo de arriba y desprendidos de la rama.

En definitiva, Dios nos llama para que nosotros le amemos con todo el corazón, con toda nuestra alma y con toda nuestra mente. Pero, cuando nuestro amor deja de ser genuino, entonces terminaremos desarrollando una actitud indiferente por lo de Dios, y esto resulta tan grave que incluso hay quienes pueden asistir a la iglesia y escuchar una buena enseñanza de parte del cielo, pero pueda que salga “Vació” por esto mis amados, dice Filipenses que debemos ocuparnos de nuestra salvación con temor y temblor. Siendo que esto último requiere esfuerzo, consagración y resistencia, vivamos en función de la naturaleza que ahora portamos.

Comparte, comenta y dale 👍